jueves, 18 de julio de 2019

VOLAR

Clarice Lispector (*)

Ya escondí un amor con miedo de perderlo, ya perdí un amor por esconderlo.
Ya estuve en manos de alguien por miedo, ya tuve tanto miedo al punto de ni sentir mis manos.
Ya expulsé de mi vida a personas que amaba, ya me arrepentí por eso.
Ya pasé noches llorando hasta caer de sueño, ya me fui a dormir tan feliz al punto de ni conseguir cerrar los ojos.
Ya creí en amores perfectos, ya descubrí que no existen.
Ya amé a personas que me decepcionaron, ya decepcioné a personas que me amaron.
Ya pasé horas frente al espejo intentando descubrir quien soy, ya tuve tanta certeza de mí al punto de querer desaparecer.
Ya mentí y me arrepentí después, ya dije la verdad y también me arrepentí.
Ya fingí no dar importancia a las personas que amaba, para mas tarde llorar silenciosa en mi canto.
Ya sonreí llorando lagrimas de tristeza, ya lloré de tanto reír
Ya creí en personas que no valían la pena, ya dejé de creer en las que realmente valían.
Ya tuve crisis de risa cuando no podía, ya quebré platos, copas y vasos de rabia.
Ya eché de menos a alguien pero nunca se lo dije.
Ya grité cuando debía callar, ya callé cuando debía gritar
Muchas veces dejé de decir lo que siento para agradar a unos, otras veces dije lo que no pensaba para lastimar a otros.

Ya fingí ser lo que no soy para agradar a unos, ya fingí ser lo que no soy para desagradar a otros.
Ya conté chistes y más chistes sin gracia solo para ver a un amigo feliz.
Ya inventé historias con final feliz para dar esperanza a quien lo necesitaba.
Ya soñé demasiado, al punto de confundir con la realidad
Ya tuve miedo de la obscuridad, hoy en la obscuridad "me encuentro, me agacho, me quedo ahí"
Ya caí innumerables veces pensando que no me iba a levantar, ya me levanté innumerables veces pensando que no caería más.
Ya llamé a quien no quería solo para no llamar a quien realmente quería.
Ya corrí tras un carro, porque se llevaba a quien yo amaba.
Ya llamé a mi madre en el miedo de la noche huyendo de una pesadilla, mas ella no apareció y la pesadilla fué aún mayor.
Ya llamé "amigo" a personas cercanas y descubrí que no lo eran, algunas personas nunca necesité llamarles nada y siempre fueron y serán especiales para mí.
No me den formulas exactas, porque no espero acertar siempre.
No me muestren lo que esperan de mí, porque voy a seguir mi corazón.
No me hagan ser lo que no soy, no me inviten a ser igual, porque sinceramente soy diferente.
No sé amar a medias, no sé vivir de mentiras, no sé volar con los pies en la tierra.
Soy siempre yo misma, mas ciertamente no seré la misma para SIEMPRE!
Gusto de los venenos más lentos, de las bebidas más amargas,
de las drogas más poderosas, de las ideas más locas,
de los pensamientos más complejos, de los sentimientos más fuertes
Tengo un apetito voraz y los delirios más locos.
Me puedes hasta empujar de un acantilado que yo voy a decir:
- ¿Y qué? ¡AMO VOLAR!

"Volar" Clarice Lispector


(*)Clarice Lispector (Chechelnik10 de diciembre de 1920 - Río de Janeiro9 de diciembre de 1977) fue una escritora ucraniana-brasileña de origen judío. Es considerada una de las escritoras brasileñas más importantes del siglo XX. Pertenece a la tercera fase del modernismo, el de la Generación del 45 brasileña. De difícil clasificación, ella misma definía su estilo como un «no estilo». Aunque su especialidad ha sido el relato, dejó un legado importante en novelas, entre las que se cuentan La pasión según G. H. y La hora de la estrella, además de una producción menor en libros infantiles, poemas y pintura.

domingo, 7 de julio de 2019

NO TE SALVES...

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
no te llenes de calma
ni nunca, no te salves
no reserves del mundo
pesados como juicios
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
no te pienses sin sangre
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te juzgues sin tiempo
y quieres con desgana
pero si pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y te salvas ahora
pesados como juicios
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
y te quedas inmóvil
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
al borde del camino
y te salvas, entonces
no te quedes conmigo.
Mario Benedetti.

jueves, 4 de julio de 2019

ÚLTIMA NOCIÓN DE LAURA


(Carta de Avellaneda a Martín Santomé)
Mario Benedetti -LA TREGUA -

Usted Martín Santomé no sabe cómo querría tener yo ahora
todo el tiempo del mundo para quererlo
pero no voy a convocarlo junto a mí ya que aún en el caso de que no estuviera todavía muriéndome entonces moriría sólo de aproximarme a su tristeza
Usted Martín Santomé no sabe cuánto
he luchado por seguir viviendo cómo he querido vivir para vivirlo
pero debo ser floja incitadora de vida porque me estoy muriendo Santomé
Usted claro no sabe, ya que nunca lo he dicho, ni siquiera
esas noches en que usted me descubre con sus manos incrédulas y libres
usted no sabe cómo yo valoro su sencillo coraje de quererme
Usted Martín Santomé no sabe, y sé que no lo sabe,
porque he visto sus ojos despejando la incógnita del miedo
No sabe que no es viejo, que no podría serlo
en todo caso allá usted con sus años yo estoy segura de quererlo así
Usted Martín Santomé no sabe qué bien qué lindo dice Avellaneda
de algún modo ha inventado mi nombre con su amor
Usted es la respuesta que yo esperaba a una pregunta que nunca he formulado
usted es mi hombre y yo la que abandono
usted es mi hombre y yo la que flaqueo
Usted Martín Santomé no sabe, al menos no lo sabe en esta espera
qué triste es ver cerrarse la alegría sin previo aviso
de un brutal portazo
Es raro pero siento que me voy alejando
de usted y de mí que estábamos tan cerca de mí y de usted
Quizá porque vivir es eso, es estar cerca
y yo me estoy muriendo Santomé
no sabe usted qué oscura, qué lejos, qué callada
Usted Martín.. Martín cómo era
los nombres se me caen, yo misma estoy cayendo
Usted de todos modos, no sabe ni imagina
qué sola va a quedar mi muerte
sin
su
vi
da.
ÚLTIMA NOCIÓN DE LAURA
(Carta de Avellaneda a Martín Santomé)
Mario Benedetti -LA TREGUA -