martes, 6 de diciembre de 2011

Los peligros y los monstruos

Hay unos muchachos sentados en la vereda en la que dejamos el auto antes de comenzar una caminata.

El Lobo los mira con cierta desconfianza, pero no pasa de un reflejo.

A nosotros también nos aparece el reflejo de tener resguardos sobre ciertas “portaciones de rostros” o de vestimentas.

Esa reacción distinta frente a un joven dependiendo de si estas en un acto político o lo cruzas de noche por la calle

Es un tema que nos muestra que nuestras limitaciones son nuestros propios monstruos.

- He estado leyendo nuevamente el poema de Kavafis que habla del viaje y no del objetivo –dice el Lobo mientras se seca con el pañuelo el sudor, que el calor de Buenos Aires saca de su cuerpo

-¿Itaca?

Asiente

Es una noche calurosa y vamos caminando por la calle Honduras, en el barrio de Palermo. Palermo a secas, como se llamaba cuando yo nací en él hace casi sesenta años.

-"...Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,..."

Recita esa parte del poema de Kavafis y arranca su idea:

-Ningún peligro es más grande que aquel que nosotros mismos creamos.

Me mira buscando mi asentimiento. Lo miro sin decir nada, está en “modo elaboración de idea” y no quiero distraerlo

- El poema habla de la preponderancia del viaje sobre el objetivo. Es más importante el camino que el lugar que nos espera: Nuestra Itaca. Y aun cuando es una reflexión existencialista, la considero aplicable a este momento de nuestro país, después del triunfo de Cristina.

Manotea en los bolsillos de sus pantalones hasta que encuentra el atado de cigarrillos.

Miro la arboleda que cubre a la calle Honduras. Arboles enormes cuyas copas se cruzan en el medio de la acera.

Recuerdo que en esa calle vivió Mi Dama cuando era un adolescente y aun cuando en esa época no la conocía, puedo imaginarla con su guardapolvo de estudiante secundaria

- A ver si te entiendo. Querés decir que después del triunfo de Octubre, no deberíamos confundirnos y creer que estamos en Itaca. Que el camino a Itaca está todavía abierto –comento tratando de seguir el hilo de sus ideas-

- Exacto mi amigo. Lo digo porque tengo la impresión escuchando a ciertos ministros y militantes políticos, de estar en una especie de clima festivo, como si hubiésemos terminado nuestros estudios y se acercan las vacaciones. Y ese es el peor error porque es el equivalente a los lestigrones de los que habla Kavafis. Los monstruos que llevamos en el alma y que salen cuando nos creemos libres de acechanzas.

Me quedo pensando. Los monstruos que llevamos en el alma…

Estamos acostumbrados a reaccionar solo frente a un enemigo. Y esperamos que ese enemigo tenga la cara de un enemigo y un cartel explicito: Estoy aquí para cagarte

Pero la vida es más compleja y más rica.

Nuestras debilidades las producimos nosotros cuando no las reconocemos.

- Hemos recorrido un camino largo. Que para nosotros dos arranca en los 70, como para muchos de los ministros, gobernadores, intendentes y legisladores que acompañan a Cristina. Nuestro principal error seria creer que llegamos Itaca. Que los sueños han cambiado de utopía a seguridad burguesa y que los desafíos se resumen a partidos de solteros contra casados.

Entiendo lo que dice. Entiendo esa sensación de “objetivo cumplido”. Los 70 fueron duros mientras militamos, pero secos como el alma del poderoso durante la dictadura militar.
Los 80 con la Guerra de Malvinas y la llegada de la democracia como producto de esa derrota, significaron frustraciones mayores porque los problemas no pasaban por la Dictadura asesina, sino por la ausencia de concepción política

El enemigo no tenía la cara feroz del “enemigo”. No llevaba el cartel. Pero el camino seguía en caída.

Y después los 90 con Menem y la cara payasesca del liberalismo.
Menem a quien votamos contra Angeloz. Contra el radicalismo que mostraba su esencia cobarde con Alfonsín y entreguista con Angeloz.
Y esto fue peor. Era como decir; donde miremos esta el enemigo. Como en esa famosa serie de los 60, llamada Los Invasores, ELLOS estaban entre NOSOTROS y aun peor: Dentro de nosotros.

- Cristina dice: mejor jóvenes que tienen ideas y son incorporados que jóvenes que son expulsados. Es una reflexión valida vista la experiencia. Pero no debería confundirnos ese hecho y pensar que llego la Primavera.

Ya estamos en Gascón y seguimos por Honduras. Allí no encontraremos bares hasta llegar al otro Palermo. Al llamado Hollywood. Pero esa no es nuestra Itaca desde ya

- Perder de vista que la riqueza de la vida y la solución de problemas están en el camino que se sigue y no en el objetivo enunciado es comprarse problemas y boletos para una derrota. ¿Que hacer y Cómo hacerlo ? son las discusiones validas. No debemos perder el tiempo en la lucha contra pigmeos, en la obsecuencia como discurso ni en creer que somos más de lo que somos o representamos.

Es un enunciado demasiado amplio, de modo que acoto:
.
- Es decir, según el orden que mencionaste: que 678 no pierda el tiempo burlándose de De La Rua y Lanata, que Artemio López y Hernan Brienza dejen de creerse Pele porque votaron a Cristina y que Moyano entienda que quien conduce es Cristina y no él por más que sea camionero.

Me mira sonriendo y pone cara de sorprendido.

-Entiendo que faltan algunos más en ese enunciado, pero en honor a la síntesis podría decirte que es una buena enumeración. Pero sería bueno también que los tres enunciados le cupiesen a los ministros, gobernadores y legisladores con los que empezamos la charla.

Coloca el índice de la mano derecha sobre el meñique de la izquierda como quien va a comenzar una enumeración.

No perder el tiempo en la lucha contra pigmeos implica que no se le debe dar entidad a Clarín y La Nación en el enunciado de la discusión de las políticas públicas.-
Clarín y La Nación no desinforman en el sentido que decíamos hace un par de años. Ahora directamente mienten y quienes leen esos diarios necesitan de eso. Es decir no de desinformación sino de una línea política que los deje tranquilos en sus vómitos.
Informar sobre políticas públicas es hablar de los 90 y mostrar el resultado de la política de privatizaciones.

Ahora el índice de la derecha va sobre el dedo anular de la izquierda:

-La obsecuencia como discurso cruza todas las capas del Frente Nacional y va desde ciertos mensajes de oyentes de programas de Radio Nacional , por citar ciudadanos comunes hasta los gobernadores como Scioli o los empresarios como De Mendiguren que luchan por mostrar cuan Cristinistas son en el momento presente.

Pienso en la obsecuencia parafraseando a Baudelaire

“en la jaula infame de nuestros vicios…”.
..…tragaríase el mundo de un bostezo…”.

El hastío del existencialista Baudelaire es el equivalente a la pachorra y la autosatisfacción pequeño burguesa de muchos que honestamente apoyan el proceso, o el modelo como prefiere llamarlo nuestra querida Cristina,

El Lobo mira las baldosas y Dios sabe que se cruzo en su cabeza ahora:

- La obsecuencia arranca como una galantería, como un reconocimiento, tan obvio que apenas si vale pensarlo obsecuencia. La obsecuencia nos dice palabras de halago hasta que se transforma en la convicción ciega de Apold o de Isabelita. Que se convirtió en una obsecuente tan reglamentada que no dudo en entregarse antes que defender el ideario profundo de su esposo.

Que enorme diferencia con Cristina, pienso para mí, mientras el Lobo apunta su índice derecho sobre el dedo medio de la mano izquierda para marcar la tercera enumeración:

- Por último pero no menos importante, no creerse más de lo que representamos. Y si bien ese sayo le puede caber a Hugo Moyano, pienso en todos los que se anotaran en la lista de sucesión presidencial para el 2015. Y esto es otro acto de evasión porque en función a un supuesto análisis hacia adelante se evita discutir el ahora en todas sus consecuencias. No creo que Moyano sea una amenaza. Más bien lo son sus opositores internos al estilo Cavalieri o Lescano, siempre listos para acordar con el poder establecido. Pero creo que Moyano se equivoca porque es obvio que el piensa que desde el equipo de Cristina lo quieren voltear.

De modo que algo marca la nueva etapa y son aquellos peligros nacidos del propio seno, no ya solamente de la acción de los enemigos de la Patria y del Frente Nacional.

Como los versos sabios de Kavafis;

A los lestrigones y a los cíclopes,
al irascible Poseidón no temas,
pues nunca encuentros tales tendrás en tu camino,
si tu pensamiento se mantiene alto,
si una exquisita emoción
te toca cuerpo y alma.

Es la hora de mostrar que el pensamiento se mantiene alto, que el musculo no se ha relajado como después de una fiesta y que la exquisita emoción toca nuestra alma, para hacernos sentir que debemos seguir adelante porque la tarea nunca termina

Como un eterno viaje las luchas por la justicia, por la igualdad y por la inclusión nos marcan el camino diario.

Tal como la vuelta a Itaca represento para Ulises la odisea de su ardiente vida.

Ebais

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