lunes, 31 de octubre de 2011

Carne para todos

El Lobo lanza una bocanada de humo  y después me pregunta:

-       ¿Por que a alguien le dicen “filo de sartén”?

-       Supongo que porque sirve “para romper los huevos”.

Me mira con un gesto que significa algo así como “No esperaba menos de vos”, aunque tratándose de ese dicho no parece un gran elogio

-       En política una de las bases de construcción del poder es tener personas y consignas para, perdóname la licencia, “romper los huevos”.

 Abre los dedos de su mano como hace siempre cuando quiere “expandir” un pensamiento.

-       Nestor eligió tenerlo a Moreno, el Secretario de Comercio en esa función y Cristina hasta ahora lo ha mantenido en la misma posición. El rol de Moreno es cumplir consignas duras y lidiar contra los intentos de corromperlo. Pero si miramos un poco bajo el agua, la política asignada a Moreno es de corto alcance.

Ya habíamos estado hablando sobre este tema e incluso había sido motivo de discusión con unos amigos de la unidad básica que está en Triunvirato, cerca del Parque Sarmiento.

Fue después de la llegada del camión del plan del gobierno llamado “Carne Para Todos”.

La discusión comenzó cuando alguien comento que los sectores medios del barrio, acostumbrados a comprar en la carnicería del barrio, cortes razonablemente buenos, criticaban el contenido de esas bolsas de 10 kilos con su contenido de carne con hueso y cortes de baja calidad.

-       ¿Te acordás la discusión en con los compañeros de Triunvirato?

-       Estaba pensando en eso.- le respondo

-       Bueno, ¿qué discutíamos allí?  Ninguno criticaba el plan como tal, ni se dejaba de lado que una enorme cantidad de argentinos no tiene su cuota de alimentos, entre ella la carne, en calidad y cantidad suficiente. En ese sentido, un plan  que se acerque donde hay necesidad es absolutamente necesario y cualquier crítica sobre electoralismo o asistencialismo es de mala leche o de una ceguera que merece el infierno.

Estamos en Palermo, frente a la plaza “Unidad Latinoamericana”, que está en Medrano entre El Salvador y Costa Rica. Un buen vacio y  una amable entraña, acompañan la charla y aparecen como una contraposición a la carne para todos.

Está con nosotros Julián, un joven militante de La Cámpora, compañero de mi hijo Gonzalo.

Volviendo a la discusión que mencionaba, más allá de los gustos de la clase media, la discusión sobre el plan, estaba centrada en que el comentarios de un tipo de clase media sobre la calidad de la carne, no necesariamente indicaban que era un culo roto.

Esos comentarios también indicaban que la carne a la que está acostumbrado y que debe comprar en Coto, Wal-Mart o Carrefour está a una distancia considerable en calidad… y sideral en precio!

Las preguntas eran entonces:

 ¿Por qué no hay un plan de SUPERMERCADOS PARA TODOS?

¿ Por qué se respeta y se subvenciona, cadenas de distribución y formadores de precio que ya tienen harta ganancia en su operación cotidiana?

¿Que impide que se plantee no ya la existencia del Mercado central  sino de Supermercados estatales y cooperativos en las zonas estratégicas donde operan Coto y las grandes cadenas internacionales?

El Lobo continúa:

-       El escenario es este: se aumentan los sueldos y la capacidad de compra de bienes de la mayoría de la población y a su vez las grandes empresas en su mayoría extranjeras, deciden con cuanto quedarse del dinero que está en el bolsillo del pueblo. Entonces naturalmente hay tensión. Cuando el gobierno ve que sus políticas de inclusión son aprovechadas por las cadenas de distribución y los formadores de precio y entonces actúa en función de gestión: Lo manda a Moreno a controlar, a apretar…

-       A romper los huevos- acoto

Me sirvo otro vaso de Malbec. Ya cobramos unos buenos pesos de los trabajos para el gobierno de Uribarri y para el Vasco Eliceche y estamos dándonos unos de nuestros gustos: comer buena carne y tomar buen vino.

Esos gustos de laburante, que le hacen sentir que hay algunas cosas en las que decide.

La posibilidad de una cena sin mirar el precio del plato o del vino es algo parecido a una decisión.
Pero hay otras que son más profundas:

-       La decisión de fortalecer el poder de compra de los que trabajamos y por ende recortar las ganancias de los que forman los precios es una de las tareas que marcaran la famosa “profundización” del modelo. Nosotros confiamos en el compromiso de Cristina-dice el Lobo dirigiéndose a Julián.

  EL muchacho ha sido recientemente elegido como comunero por la comuna de mi barrio, la 12.Es un joven confiado, convencido en sus ideas, pero quizás demasiado verticalista. Demasiado predispuesto a obedecer y ese es un punto de choque cuando charlamos con él o cuando mi hijo Gonzalo discute con él.

También cuando éramos jóvenes existían en nuestras organizaciones jóvenes tan convencidos de la verdad de los mayores-esto es los dirigentes- que ni siquiera se planteaban la menor pregunta frente a sus afirmaciones.

Julián representa para el Lobo y para mí un desafío, Tiene la madera de los organizadores, no la duda de los activistas. Un activista es una persona perceptiva, capaz de reaccionar en el contexto. Un organizador es una mente estructurada que reacciona sobre pautas que considera seguras, analizadas.

Hemos ayudado a varias generaciones de militantes a que se consideren como tales.

No importa si hoy tienen un comercio, trabajan en una fábrica, son funcionarios de gobierno o dirigentes sindicales.

Cada uno necesito de un soporte, de un canal para sus dudas y también de afecto.

Afecto de compañeros que sabemos que hay tareas pendientes y la urgencia es demandante

No queremos desmoralizar al muchacho ni hacerlo dudar de su camino, de su elección en La Cámpora, de su reciente elección de comunero.
Solo buscamos que sea un militante más solido, entendiendo que la actitud crítica es la verdadera actitud militante.

Ahora Magnetto, Mitre, Biolcatti no son el peligro principal.

Están allí y harán tantas maldades como les indique no ya su instinto de empresario, sino su soberbio y amarrete corazón gorila.

El peligro, ahora, está en todo lo que NO HAGAMOS cuando la lógica de los hechos marcan que debemos hacerlo.

Por ponerlo en una imagen futbolera, ahora no jugamos de atrás, estamos en el ataque. Estamos al mando.


-       Contame que pensás que podes hacer por la comuna, por el barrio- le pregunto para que se sienta menos presionado

Termina de masticar la entraña, toma tranquilamente su vaso con poco vino y mucho hielo y me dice:

-Sabe Nacho, aunque parezca una prospera barriada, y en algún modo lo es, hemos relevado que hay ocho escuelas que tiene comedor bancado por la cooperadora y el Gobierno de la Ciudad, tres centros de salud que no funcionan como deberían, cerca de cien personas en situación de calle que paran y viven como pueden en esta zona…- se toma un respiro baja su cabeza mirando sus manos como queriendo decir que hay mucho para hacer, mucho para construir.

Lo miro con detenimiento y me hace acordar a mi amigo Esteban Loureiro… hace treinta y cinco años!!

Anteojos cuadrados, barba rala y desprolija, cara redonda y un arito en su oreja izquierda. Solo que Esteban no tenía un arito. Tenía el lóbulo de la oreja cortado como resultado de una pelea con hijos de calabreses, que según parece cuando se trenzan en un cuerpo a cuerpo, buscan morder el lóbulo y arrancarlo.

Estilos de pelea que le dicen.

-       En el programa de Gustavo Sylvestre te referiste esencialmente al recupero del Teatro 25 de Mayo, esto que planteas ahora suena  más coherente- le dice el Lobo tratando de animarlo

-       Estamos hablando  también con cooperativas de productores de la Provincia de Buenos Aires para armar cuatro ferias municipales una en cada barrio de la comuna


Julián se entusiasma y sigue contándonos sus ideas. Aquellas que entiende que tienen soporte -digamos-institucional del peronismo y La Campora y aquellas que son más complejas. Más arriesgadas.

-       Me gusto eso de las cooperativas en ferias municipales- dice el Lobo

-       Quizás dentro de unos años hablemos de Supermercados Julián- digo bromeando

Se queda mirándome y luego me dice:

-       Quizás si los que militamos en la Juventud nos abrimos a discutir política y los que discuten política se animan a embarrarse más, podamos hablar no de Supermercados Julián, sino de Supermercados Para Todos

-       Touche Julián. Buena respuesta –le digo

Nos servimos lo que queda en la botella de Malbec antes de pedir la próxima.

Afuera unos jóvenes con skate hacen piruetas en la plaza.

Ojala estos jóvenes, como Julián no deban hacer piruetas para poder pensar y sentir como creen y quieren.

Ebais

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